Mejoras considerables en los nuevos créditos Infonavit

A partir de la entrada en vigor de las nuevas reglas para otorgamientos de créditos por parte del Infonavit; las cuales fueron publicadas el pasado 18 de abril, considero necesario retomar brevemente el tema por su trascendencia y múltiples beneficios que esperemos ahora sí repercutan en vivienda social digna y asequible para el grueso de los trabajadores en el país.

Estas reglas establecen los requisitos bajo los cuales se darán a los trabajadores derechohabientes las opciones de financiamientos ofrecidos por el Instituto, en cumplimiento al artículo Segundo

Transitorio de la Reforma de Ley del Infonavit, promulgada en diciembre del año 2020.

Entre otras cuestiones, se  introduce por primera vez el otorgamiento de créditos subsecuentes, siempre y cuando los  trabajadores derechohabientes liquiden sus financiamientos precedentes.

Además, no se refieren  únicamente a los criterios para que los derechohabientes sean sujetos  a obtener un crédito, sino también a los requisitos mínimos que deben cumplir los objetos de

financiamiento, como viviendas y terrenos, para ser adquiridos a través de un crédito Infonavit.

Para la adquisición de casas nuevas, los inmuebles deberán contar con acceso pavimentado,  áreas verdes y equipamiento urbano conforme a la normativa local, acceso a opciones de movilidad

adecuada, así como esquemas formales para el mantenimiento y operación de áreas de uso común.

En el caso de la compra de terreno, no podrán ubicarse en zonas de alto riesgo, tendrán que contar con pie de lote, acceso y conexión efectiva y definitiva a energía eléctrica, agua potable, desalojo de aguas residuales y pluviales, alumbrado público, telecomunicaciones, así como recolección y disposición de residuos sólidos.

Estas dos cuestiones son sumamente trascendentes e importantes, ya que una de las múltiples causas de tanta casa habitación abandonada son las ubicaciones distantes de los centros urbanos y de trabajo, e igualmente la ubicación en zonas inseguras y con pocas facilidades de acceso.

Otro punto muy importante a destacar que pretende rescatar el espíritu de vivienda y crédito social que dio origen al Infonavit, es el hecho de iniciar con un proceso de revisión de todas las opciones de financiamiento que ofrece actualmente el Instituto, para validar que estén alineados a las nuevas disposiciones de otorgamiento de crédito y la posibilidad de obtener uno sin necesidad de contar con una relación laboral activa.

Sería de gran beneficio social y factor de auténtico desarrollo en la  calidad de vida de los trabajadores que en la realidad se materialice efectivamente esta reforma, a la par de la solidez financiera del Instituto.

Como es de esperarse, múltiples desarrolladores de vivienda han criticado ruidosamente esta reforma (en su gran mayoría  críticas sin fundamento). Al respecto, cabe señalar que a partir  de estas reformas se encuentran obligados a ser más eficientes y ofrecer viviendas dignas de buena calidad, ya que en la actualidad hay múltiples estudios que acreditan la pésima calidad de los supuestos “desarrollos inmobiliarios” que ofrecen a los trabajadores por medio de su crédito Infonavit, en los que no hay proporción alguna entre el costo total pagado y la calidad de la vivienda adquirida, beneficiándose en exceso con este esquema.

Otra crítica infundada es que la eliminación de intermediarios y el uso directo del crédito por parte de los trabajadores acarreará una alta cartera vencida, misma que originará el futuro “quiebre” irremediable del Instituto. Sí, es necesario cuidar que los créditos sean recuperados debidamente, lo cual se encuentra propiamente regulado en la actual reforma, por lo que no se sostiene esta afirmación.

No se deben olvidar los múltiples fraudes a los trabajadores y sus créditos Infonavit, a los que se les despojó injustamente de sus propiedades al ceder el Instituto a un precio irrisorio la cartera vencida a sociedades de crédito, y estas a su vez los cobraban con intereses exagerados e impagables a los trabajadores… Dichas sociedades se encontraban estrechamente vinculadas a hijos políticos de quien fuera ex presidente del país a inicio del milenio.

El autor es abogado litigante.

Especialista en Seguridad Social