Si el Covid-19 no concientiza del papel de la prevención, alimentación y nutrición, nada lo hará
El autor es licenciado en Nutrición, escritor y asesor de capacitación por la Secretaría de Previsión Social
Un título largo pero que es necesario para poner en contexto la realidad que vive cada estado de México, que vive Latinoamérica. No todo en esta vida es el Covid-19, el reto de enfermedades sigue exigiendo, las muertes por diabetes, hipertensión y cáncer ahí están, pero hoy creemos que todo lo que existe es la pandemia del coronavirus.
Cuando llegó esta pandemia a nivel mundial nos puso en el contexto de que la realidad de los sistemas de Salud y sociedad es que lo más vulnerable de la ciudadanía, no es su edad, sexo o estrato social, es el estilo de vida que cada persona ha decidido llevar a lo largo de su vida, y sobre todo, el sobrepeso y la obesidad, de donde parten la gran baraja de enfermedades crónicas no transmisibles e incluso otras como el Alzheimer, enfermedades mielinisantes y demencia, entre otras.
México es un ejemplo de deficiencia en salud, no de hoy, sino de toda la vida, de sexenio tras sexenio y no todo es culpa del Gobierno ni de las instituciones de Salud, es una culpa conjunta entre Gobierno y ciudadanía que no entienden que el modelo preventivo es el que tanto se necesita en este país, el día que se responsabilicen, México cambiará.
Es triste cómo se ligan las muertes por Covid-19, dentro de los hospitales, a la obesidad, diabetes e hipertensión. Es muy triste y da coraje que son problemas totalmente tratables, prevenibles, pero mientras no haya ese interés conjunto las cosas seguirán igual o peor.
Hoy, para la Secretaría de Salud no existe la pandemia del sobrepeso y obesidad, así como en todo un sexenio no existió ni presupuesto, ni programas para diabetes y enfermedades cardiovasculares para el estado de Sonora, por poner un ejemplo, los modelos de prevención no exigían, siguen sin existir y los que tienen las herramientas y el poder en sus manos siguen sin ver la triste realidad de este país. La alimentación es el pilar de una persona, de una familia, de una sociedad.
Por más que existan programas federales, como en su momento el “chécate, mídete,muévete” que lo que más se recuerda es su canción de difusión, o el IMSS, con sus programas “preventivos”, (diabetimss, prevenimss, nutrimss) mientras sólo estén por nombre pero no tengan ni presupuesto ni una convicción política moral, ética, medible y real, no funcionan.
Hoy por más fallecimientos que hay no veo conciencia en nadie de cambiar sus hábitos de alimentación, sólo veo cómo México sigue siendo una novela, donde todos son víctimas o victimarios, donde el sedentarismo se ha vuelto más grande, en vez de aprovechar el tiempo libre en conectar tu cuerpo, tu mente, en leer, en buscar alimentos que te den mayores defensas, antioxidantes, trabajar tu estado físico.
Las redes sociales se han vuelto la mayor distracción que existe. El Covid-19 no es un tema de que es el virus que vino a crear una fatalidad en la población, es un tema que debería haber venido a
concientizar, responsabilizar, crear mejores estilos de vida, programas coaxiales, programas de salud que busquen la prevención, la promoción de la salud, la educación preventiva, pero la realidad es que ese no es el México que vivimos y es triste aceptarlo, y hoy lo digo como nutriólogo, como parte del área de la salud, es triste y frustrante ver la ceguera de la ciudadanía, sus ganas de no querer cambiar y seguir culpando al sistema nada más.
México es responsable de sus decisiones, de sus estadísticas, de su morbilidad y mortalidad ; y si hoy el Covid-19 no vino a concientizarnos de la influencia que tiene la alimentación, nada lo hará.
El autor es licenciado en Nutrición, escritor y asesor de capacitación por la Secretaría de Previsión Social