Ningún motivo para celebrar
"Ningún motivo para celebrar", escribe Carlos Marín en #ElAsaltoalaRazón
No se entiende que la presidenta Sheinbaum encabezara el “festival-asamblea” de ayer porque no hay motivo de celebración y menos aprovechar el mitin para alentar la destructiva elección popular de juzgadores:
“El día de hoy es un acto de unidad, pero no por ello debemos dejar de recordar que el 1 de junio hay elecciones y que por primera vez en la historia el pueblo de México va a elegir a jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación”, dijo.
No puede ignorar que eso implica la pérdida de independencia judicial y el riesgo de que una plagiaria de la tesis profesional que presentó para graduarse de abogada se convierta en presidenta del máximo tribunal constitucional.
¿“Unidad” cuando los poderes Ejecutivo y Legislativo mantienen una infame guerra de exterminio contra el Poder Judicial?
Ante miles de simpatizantes y acarreados, celebró lo que Trump define como “pequeño respiro” para México y Canadá.
El Claudiafest comenzó con los honores de rigor seguidos del coro “¡No estás sola!” y, como era previsible, concluyó con el “masiosare”.
Lo que originalmente se planeó como una concentración para la toma de decisiones frente a las amenazas de Trump, se tornó en festejo por el supuesto “logro” de la mandataria de que la medida se pausara un mísero mes.
“Como bien saben, esta asamblea fue convocada por si no llegábamos a algún acuerdo, con el objetivo de anunciar una estrategia y acciones que habíamos preparado con meses de anticipación. Afortunadamente, ha prevalecido el diálogo y sobre todo el respeto entre nuestras naciones”, dijo la Presidenta (…). "Este es un logro de todas y de todos…”.
Igual que en una sesión de tortura se suspende el tormento para que la víctima siga hablando y haciendo lo que se le pide, la postergación de los aranceles al 2 de abril sólo significa la prolongación de la agonía.
Las razones de peso para el falso “logro” provienen de los factores de producción y de la Bolsa de Valores de Estados Unidos. El influyente empresario Warren Buffett ha criticado a Trump calificando la aplicación de los aranceles como “un acto de guerra” y advirtió que se convertirán en “un impuesto sobre los bienes” que terminarían pagando los consumidores de los tres países.
Trump concedió el martes el aplazamiento de 30 días a los aranceles sobre las importaciones automotrices, el sector exportador más importante de México, porque ese mismo día las tres principales empresas automotrices (Stellantis, Ford y General Motors) pusieron el grito en el cielo y su buleador presidente los escuchó.
Con el aplazamiento, Trump le aflojó la bolsa de asfixia a México, pero también a Canadá, pese a la humillante relación que le ha propinado al premier saliente Justin Trudeau.
Y por más que se consigan halagos y agradecimientos -“mujer maravillosa”; “respeto a la presidenta Sheinbaum”; “gracias, presidenta Sheinbaum por su arduo trabajo y cooperación”- lo que Trump en realidad pretende es esconder lo que mejor emplea: el garrote…
Carlos Marín
cmarin@milenio.com