Octavo Festival del Chef culmina con éxito
Fundación GANFER tiene 30 años ayudando a la comunidad a través de sus diferentes programas, además, con dos alianzas importantes que concretó para el octavo Festival del Chef, logró que se llevará a cabo un evento sin residuos en beneficio del medio ambiente.
Estas dos alianzas fueron el Banco de Alimentos de Hermosillo, quien se encargó de recibir toda la comida rescatada al terminar el festival, y Gen Industrial, cuya tarea fue transformar la basura generada en combustible sólido formulado para cementeras.
"Podemos orgullosamente llamarnos un evento 'cero waste', nada de la basura generada en este evento, termina en la tierra", pronunció Luisa Alejandra Gándara Fernández, directora Ejecutiva de la Fundación GANFER y Organizadora del evento.
El octavo Festival del Chef, celebrado el pasado miércoles 16 de noviembre, fue un éxito total al reunir alrededor de 5 mil personas, las cuales degustaron una muestra gastronómica de 125 negocios de comida que participaron.
Luisa Alejandra Gándara Fernández explicó que el recurso recaudado en este festival tiene como destino los programas de apoyo con los que cuenta y dónde apoya Fundación GANFER.
“Trabajamos con programas de prevención de adicciones, talleres de autoempleo para mujeres, prevención del acoso escolar, así como atención psicológica a niños y niñas de 5 instituciones y asociaciones civiles”, señaló la organizadora.
Alcalde inaugura el Festival del Chef
Para inaugurar oficialmente el festival, se contó con la presencia del presidente municipal de Hermosillo, Antonio Astiazarán Gutiérrez, quien acompañado de su esposa Patricia Ruibal Zaragoza, dio un recorrido por este corredor gastronómico.
"La comida nos une, nos identifica como entidad, nos identifica como hermosillenses y además, nos da un espacio para poder convivir y para poder unirnos como comunidad y si a esa unión le agregamos una buena causa, pues todavía mejor”, resaltó el Presidente Municipal.
El recorrido gastronómico se conformó por áreas, el área principal de expositores, donde se ubicaron restaurantes de Hermosillo, el área “Sonora sabrosa”, la cual se conformaba en su mayoría por taquerías, el área “sabores del desierto”, que mostraba la cocina tradicional sonorense con realización de tortillas, y la participación de las etnias.
También se contó con un área de degustación de vino nombrada “Túnel del vino” y una de las áreas más atractivas, la de los “cocineros de fuego”, donde alrededor de 20 parrilleros se encontraban cocinando diferentes proteínas al fuego.