Día Mundial del Agua: ¿Se aproxima el 'día cero'?

Sonora enfrenta una crisis hídrica sin precedentes y por eso e Media inicia con su campaña 'Ciérrale ya' para crear consciencia en el cuidado del agua. ¡Súmate y ayúdanos a pasar el mensaje! Cada gota cuenta para garantizar nuestro futuro.

El 'día cero' es un término que se utiliza para describir el momento en el que una comunidad se queda sin agua potable, y es utilizado con frecuencia en películas de tinte postapocalíptico que hablan de un futuro lejano. La situación, sin embargo, no es tan alejada del presente que vive Sonora: hace una semana se registró el momento más crítico para la entidad en términos de la amplitud e intensidad de la sequía.

Fue el 15 de marzo de 2025 cuando el Monitor de Sequía en México anunció que los 72 municipios que conforman el territorio sonorense se encuentran en una situación de sequía "extrema" o "excepcional", lo que compromete el acceso al recuso vital para toda la población.

Esta clasificación, en concreto, implica que 61 municipios, entre los que figura Hermosillo, la capital, muestran una escasez tal que el Sistema Meteorológico Nacional advierte sobre "pérdidas mayores", tanto en cultivos como en pastos, la necesidad de restricciones generalizadas en el uso del líquido y un riesgo extremo ante incendios forestales.

Esa es la situación en las zonas menos afectadas, pues las mediciones en los 11 municipios restantes, grupo que incluye a 3 de las ciudades más pobladas de la entidad, señalan que la falta de agua es más grave

Se trata de Álamos, Bácum, Cajeme, La Colorada, Guaymas, Navojoa, Ónavas, Rosario, Quiriego, San Javier y Suaqui Grande; zonas donde Conagua describe el panorama con la palabra "emergencia".

"(En una región con sequía excepcional se presentan) pérdidas excepcionales y generalizadas de cultivos o pastos, riesgo excepcional de incendios, escasez total de agua en embalses, arroyos y pozos, es probable una situación de emergencia debido a la ausencia de agua".

Las presas

Las 9 presas de Sonora monitoreadas por Conagua cuentan, en la actualidad, con mil 103.157 hectómetros cúbicos de agua, cada uno de los cuales equivale a mil millones de litros. El tamaño de la cifra, sin embargo, cobra dimensión al considerar que se trata únicamente del 13.46 por ciento de la capacidad total y representa uno de los mínimos históricos para la entidad.

El caso extremo es el de la presa Abelardo Rodríguez Luján, que se encuentra en Hermosillo, que permanece completamente seca, mientras que el resto se encuentran entre el 1 y el 47 por ciento de almacenamiento. El caso del 47 por ciento, sin embargo, es el del "dique 10" y es la de menor capacidad de toda la entidad.

Las de mayor capacidad son la Plutarco Elías Calles, o El Novillo, y la Álvaro Obregón, u Oviáchic, mismas que para este día reportan un almacenamiento igual al 16 por ciento y 18 por ciento de su capacidad, según los datos oficiales.

Dos ejemplos: el comercio y la agricultura 

La agricultura es una de las actividades a las que más agua se destina en todo el país, de modo que para 2020 la Conagua estimaba que el 67.52 por ciento del agua del país se utilizó para riego de cultivos. De esta cantidad, el 50.1 por ciento se concentró en Sinaloa, Sonora, Chihuahua, Michoacán, Tamaulipas y Guanajuato, respectivamente.

Las restricciones para esta actividad no tardaron en llegar para los productores de Sonora, principalmente los del Valle del Yaqui, una zona conocida como "el granero de México" por sus grandes niveles de producción que sostienen, principalmente, la exportación de trigo mexicano.

Esto se puso de manifiesto al inicio de este 2025, pues la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural informó de un recorte de 79.2 por ciento de las tierras dedicadas a la siembra de trigo en la entidad, lo que impactó al mercado nacional, cuya producción resiente un recorte de 55 por ciento.

Este cambio impulsado por la sequía se acompaña de una estrategia de la Sader para sortear la crisis hídrica, según informó Juan Manuel González Alvarado, delegado en Sonora.

La reconversión de cultivos que busca optimizar las cosechas al transitar a otros con menor demanda de agua. Entre estos nuevos productos agrícolas están la canola, la soya, el ajonjolí y el girasol. Al tiempo, se buscan maneras de lograr las cosechas de trigo reduciendo el número de riegos a menos de la mitad.

En el caso del comercio el contexto de otro tono, pues según informó Gilberto Robles Bustamante, presidente de Coparmex Sonora Norte, el uso de agua en dicho giro no es significativo en comparación con otras actividades productivas.

La racionalidad sobre el recurso, así, tiene dos facetas: la responsabilidad ciudadana por parte de los empresarios y la necesidad de optimizar el agua para evitar grandes cobros que pudieran afectar al comercio como lo han hecho los altos cobros de la energía eléctrica durante el verano.

"En el comercio no gastamos tanta agua, pero tenemos un medidor y una tarifa comercial muy agresiva en el mínimo. Si va subiendo incrementa muchísimo y eso nos obliga a estar muy atentos a cualquier fuga o derrame. Creo que esto funciona con la mayoría de empresas, incluyendo a la industria. Le apostamos a la eficiencia para poder salir adelante".